Concretar la ejecución de la vivienda, su infraestructura, su equipamiento y sus servicios, no es otra cosa que satisfacer una necesidad del hombre, con un sentido de justicia social, que transforme esa necesidad en un derecho.
Incluiremos, en este emprendimiento, a todos los factores económicos, culturales, tecnológicos que hacen a la realidad de nuestra ciudad. Debemos plantear la vivienda como un derecho de todo grupo familiar y un sentido de la propiedad en función social.
Somos ambiciosos en este proyecto, porque aspiramos a que sean viviendas, que se diseñen de tal manera que impliquen en su estructura la privacidad y el encuentro, con espacios amplios, cómodos, iluminados ventilados y que cuenten con todos los servicios, en zonas con fácil acceso a todos los lugares públicos y/ o de recreación (hospitales, escuelas, plazas y paseos, destacamentos policiales, etc.). Perseguimos el sueño de construir HOGARES, no solo casas en serie, donde las familias sientan el deseo de formar “su lugar en el mundo”, “su casa propia” no sólo porque la construyen sino porque los identifica.
Queremos ofrecer a los vecinos, la dignidad de sentirse propietarios de su casa, del lugar que tienen para criar a sus hijos, dándoles la seguridad de un techo, pero… queremos darles más que eso. Deseamos que con las paredes de su vivienda, construyan un futuro mejor. Estamos convencidos, que si la vivienda es, cálida, cómoda, segura, la familia podrá, vivir, planificar, reunirse, compartir. Vamos a contribuir, quizás de una forma indirecta, a contener y apoyar, a los niños y adolescentes que actualmente viven en riesgo, en las calles.
En muchas oportunidades, hemos comprobado que, el deambular por las plazas, las esquinas y, los rincones en las calles, es la única opción que tienen muchos, para no encontrarse con el hacinamiento, la promiscuidad, el desorden, y la estrechez de sus viviendas precarias y desalentadoras, donde el frío, o el calor, y las privaciones, son enemigos de cualquier intento de convivir.
Darles la oportunidad de acceder a una vivienda propia, adecuada y digna, quizás sea un factor decisivo, para alejarlos de la calle, el sin sentido, el sentimiento de desvalorización, que conduce al resentimiento, y los acerca peligrosamente a las malas compañías, las adicciones y las conductas delictivas.
Estamos comprometidos con el proyecto de construir hogares, que desde su diseño y distribución, los invite a querer, volver y “quedarse en casa”, haciendo tareas hogareñas y compartiendo con su familia. Sabemos, que también hay que fomentar el trabajo, y la educación, pero, es importante empezar con la casa, como derecho a una vida digna, que sin duda otorga “sensación de real progreso”, porque se cuida mejor lo que nos pertenece.
No solo vamos a construir viviendas, vamos a reparar familias, vamos a establecer vínculos sociales entre los vecinos de un barrio, que cuidan sus hogares, vamos a devolver dignidad, vamos a empezar a construir ciudadanía.
Recorrida por Barranquitas
Recorrida por Santa Rosa de Lima