EL AGUA NUESTRA DE CADA LLUVIA

En la ciudad de Santa Fe, la lluvia pasa rápidamente de ser una bendición a una creciente amenaza, y sólo aquel que ha crecido cerca del río, lo sabe, lo siente y lo presiente. Siempre lo digo y estoy orgulloso de haber pasado gran parte de mi infancia en Alto Verde, concurriendo a la Escuela 1081 de La Boca.

Crecí a orillas de agua, y lo sé, porque lo sufrí, y es en esos momentos, cuando los vecinos necesitan de los funcionarios a su lado, compartiendo la incertidumbre y recibiendo soluciones, no promesas momentáneas, o de obras que están proyectadas y que no tiene presupuesto. En la mayoría de los casos los vecinos aportan, propuestas, sólo hay que escucharlas. Estas, (las soluciones y sugerencias), son prácticas, reales, simplemente porque la viven, la soportan, son mucho mas coherentes y posibles, que las que diagraman los aparatos gubernamentales.

Por eso estuve allí, cuando llovió, y hable con los vecinos, y por supuesto voy a regresar. Porque me duele lo que deben soportar. Como lo he expresado, en otras oportunidades, debemos recuperar entre nosotros la “SOLIDARIDAD”, como sacrificio compartido, para que podamos mirarnos y, sentirnos iguales.



También santafesinos



Al servicio de los vecinos

Con los pies en el agua



El agua, como siempre.. el agua